El documento oficial, difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores en sus redes sociales, señala que este conflicto no solo afecta la estabilidad del Medio Oriente, sino también a poblaciones inocentes y a la paz mundial.
Además de condenar el ataque, el Perú expresó su preocupación por la escalada de violencia y pidió que se utilicen los medios disponibles en el derecho internacional para resolver el conflicto. El comunicado también menciona que las consecuencias de un conflicto prolongado pueden ser nefastas e incalculables.
El gobierno peruano hizo eco del llamado del director del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, quien indicó que el único camino para evitar más muertes es el diálogo y la diplomacia.
En el cierre del comunicado, la Cancillería reafirmó que el Perú apoya el uso pacífico de la energía nuclear y no reconoce ningún uso con fines que vayan en contra de ese propósito. Asimismo, reiteró su compromiso con la solución pacífica de controversias y el respeto al derecho internacional.