Eduardo Arana enfatizó que su propuesta es un gesto democrático y una muestra de voluntad de diálogo. La comisión estaría integrada por representantes del Ejecutivo, el Congreso, organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas y organismos técnicos con experiencia en derechos humanos.
El objetivo de la comisión será analizar, estudiar y proponer una postura consensuada sobre la permanencia del Perú en el sistema. Esta decisión, según Arana, debe estar basada en criterios técnicos y en un análisis del impacto que tiene el sistema en el país, tanto en términos de derechos como de gobernabilidad.
En los últimos años, la Corte Interamericana ha emitido fallos que generaron debate en el país. Algunos sectores políticos han criticado estos fallos por considerarlos contrarios a decisiones soberanas del Estado peruano.
En otro momento de su discurso, el jefe del Gabinete anunció que el gobierno está evaluando mecanismos de cooperación bilateral para trasladar a internos extranjeros de alta peligrosidad a sus países de origen. Este tipo de medidas incluiría la posibilidad de enviarlos a centros especializados como el CECOT de El Salvador.
Según Arana, esta medida permitiría descongestionar los penales peruanos, desarticular redes criminales que operan desde el interior de los penales y reafirmar el principio de autoridad. “El Perú no permitirá que sus cárceles sean plataformas del crimen”, afirmó.
Esta propuesta se enmarca en una política más amplia de seguridad ciudadana, que busca recuperar el control del sistema penitenciario y enfrentar el crimen organizado transnacional con acciones firmes y coordinadas.
Al finalizar su exposición, Eduardo Arana hizo un llamado a la unidad entre todos los poderes e instituciones, tanto públicas como privadas. Señaló que el país no resiste más división y que es momento de trabajar en conjunto por el bienestar de la ciudadanía.
Recalcó que estas propuestas forman parte de una política de Estado que busca fortalecer la gobernabilidad, el respeto a los derechos humanos y el orden interno. Por ello, solicitó el voto de confianza al Congreso para continuar con la ejecución de su agenda.