Este puente, instalado como una solución temporal hace más de cuatro años, sigue siendo la única opción disponible para el tránsito en la zona, pese a su evidente deterioro, como lo indica el mal estado de las mallas y la estructura general.
En diálogo con Canal N, el alcalde Sergio Baigorria expresa su preocupación por la falta de un plan de contingencia por parte del gobierno central.
Señala que, aunque se está construyendo un nuevo puente, este aún no ha sido entregado, y la demora se atribuye a problemas en su diseño y construcción, así como a la falta de coordinación con el Ministerio de Transportes.
A pesar de los trabajos realizados, el nuevo puente también presenta limitaciones, como su altura respecto al río, lo que podría representar riesgos durante el aumento del caudal.
En este contexto, el alcalde resalta la urgencia de implementar defensas ribereñas permanentes para proteger a la población, especialmente en las quebradas cercanas, donde el peligro de huaicos podría afectar directamente a más de 3,000 personas.
Sin embargo, las acciones necesarias, como la colocación de bolsas de piedra y defensas definitivas, no se han ejecutado debido a la falta de recursos y atención oportuna del gobierno central.
El alcalde también lamenta la ausencia de un enfoque preventivo, indicando que las obras deberían haberse realizado durante la temporada seca.
Aunque se esperaba una visita de la presidenta de la República para evaluar la situación, su recorrido en helicóptero no permitió un o directo con las autoridades locales, dejando pendiente una respuesta clara y coordinada.
