El reinicio de las relaciones sexuales, luego del nacimiento de un bebé, es uno de los temas que puede causar problemas en la vida de una pareja y las causas pueden ir más allá de la falta de tiempo, privacidad o el miedo a ser vistos por los más pequeños.
De acuerdo al pediatra y neonatólogo, Gustavo Rivara, la frecuencia y el deseo sexual de la pareja se ve perjudicada, más aún en los primero 18 meses de vida de los bebés, debido a estas posibles razones:
Asimismo, el Dr. Rivara hace referencia a un estudio, publicado este año en el Journal of Sex Research, que señala los siguientes resultados de una investigación sobre relaciones sexuales y el nexo con el sueño de bebés entre 1 a 18 meses y en 897 padres de familia:
“Tener actividad sexual frente a los niños no es una buena idea. No debe hacerse, sobre todo en los niños que ya tienen capacidad cognitiva para saber lo que está pasando y haga interpretaciones propias de su edad que los afecte en diferentes aspectos”, recomienda el Dr. Rivara.
Además, los padres deben considerar que hasta un 30% de los bebés tienen sueños fragmentados, lo que puede generar interrupciones durante el sexo, más aún si el menor comparte la cama o duerme al costado de sus padres.
El especialista, por ende, sugiere buscar otros espacios, como el baño u otra habitación, e incluso contar con una persona que pueda cuidar al bebé o los niños; de tal manera que no afecte la tranquilidad del menor ni la satisfacción sexual.