Mientras hablaba con María Pía Copello sobre sus planes para el Día del Padre, Gabriel comentó que debía viajar por trabajo, sin imaginar que segundos después aparecería su papá en el set para sorprenderlo.
Al verlo, intentó contenerse, pero no pudo evitar que las lágrimas rodaran por su rostro. El abrazo entre padre e hijo tocó el corazón de todos los presentes.
Durante la secuencia dedicada al Día del Padre, Gabriel Meneses creyó que sería parte de una sorpresa para otra familia. Sin embargo, la producción tenía un plan oculto.
El joven, que forma parte del elenco de Al fondo hay sitio, se mostró primero incrédulo y luego desbordado por la emoción. Intentó hablar, pero las lágrimas lo vencieron. Al reencontrarse con su padre frente a cámaras, los abrazos y palabras de iración llenaron el set de ternura.
Gabriel contó que debía viajar a Cusco por trabajo y no estaría con su familia en el Día del Padre.
Su padre, al ingresar, reconoció que entendía las responsabilidades de su hijo, pero que quería recordarle cuánto lo iraba y lo extrañaba.
